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Estamos viviendo una época desafiante y sin precedentes. La pandemia de COVID-19 hace que la gente se sienta abrumada y estresada. Por eso es más importante que nunca centrarse en la gratitud: la práctica de estar agradecid@ por las cosas que son significativas y la disposición para mostrar aprecio y responder con amabilidad. Practicar la gratitud es bueno tanto para su salud física como mental y sus efectos pueden ayudarle a mantenerse bien durante la pandemia del coronavirus y más allá.

Un estudio del año 2019 publicado en el Journal of Happiness Studies, encontró que la gratitud está relacionada con la felicidad en l@s niñ@s a los 5 años. Esto significa que enseñar y practicar la gratitud a una edad temprana podría ayudar a l@s niñ@s a convertirse en adultos más felices. Hay muchas buenas razones para ayudar a l@s niñ@s a experimentar y expresar gratitud.  Dé clic a continuación para leer sobre estrategias que pueden ayudar a inspirar gratitud, especialmente durante estos tiempos difíciles.

Realizar actos de bondad

Hay muchas maneras en las que l@s niñ@s pueden mostrar aprecio por otras personas. Podría ser devolviendo un favor o  participar en actos de servicio. Asegúrese de explicar que hay muchas formas de mostrar a las personas que está agradecid@ por todo lo que hacen. Esto podría ser compartir materiales, realizar los quehaceres o tareas por alguien que ha sido amable o escribir cartas a l@s socorristas, dejando en claro que la gratitud no está reservada para las personas a las que se conoce personalmente.

Escribir las cosas que le causan alegría

Tener una rutina regular de escribir las cosas por las que están agradecid@s. La lista no siempre tiene que ser larga, pero si se crea la práctica de identificar y nombrar las cosas por las que se está agradecid@, podría ver una mejora en su bienestar general.

Crear un proyecto de gratitud

Un proyecto puede ser una buena forma de hacer que tod@s participen en expresar gratitud. Puede crear un mural de noticias donde tod@s puedan agregar aquello por lo que están agradecid@s. Esto podría incluir fotos, recortar y pegar imágenes, notas adhesivas escritas a mano o carteles con marcadores donde la gente pueda escribir frases.

Puede tener un frasco en un lugar de fácil acceso y tener algunas piezas de papel cerca. Anime a tod@s a escribir algo por lo que estén agradecid@s (tal vez una vez al día) y poner los papelitos en el frasco. Más tarde, podrán leer los papeles junt@s, tal vez una vez a la semana o una vez al mes. Esta puede ser una excelente manera de honrar todas las cosas buenas que suceden en la vida de tod@s.

Haga preguntas de gratitud

Comience teniendo conversaciones sobre lo que significa estar agradecid@ y lleve la comprensión actual de la gratitud en l@s niñ@s a un nivel completamente nuevo al incorporar más componentes de gratitud. El Proyecto Raising Grateful Children (Criando Niñ@s Agradecid@s) ha revelado que la gratitud tiene cuatro partes: darse cuenta (reconocer las cosas por las que tiene que estar agradecid@), pensar (acerca de por qué se le han dado esas cosas), sentir (las emociones que experimenta como resultado de la cosas que le han dado) y hacer (la forma en que expresa su agradecimiento). L@s investigadores alientan a l@s niñ@s a hacer preguntas para ayudar a fomentar un sentido de gratitud más profundo. Aquí hay algunas sugerencias de preguntas:

• Darse cuenta - ¿Qué es algo que tienes en tu vida por lo que estas agradecid@? ¿Hay cosas por las que podrías estar agradecid@ más allá de los regalos que alguien te ha dado? ¿Estás agradecid@ por alguna persona en tu vida?
• Pensar - ¿Qué piensas de este regalo? ¿Crees que deberías darle algo a la persona que te lo dio? ¿Crees que te ganaste el regalo? ¿Crees que la persona te dio un regalo porque pensó que tenía que hacerlo o porque quería hacerlo?
• Sentir - ¿Te hace feliz recibir este regalo? ¿Cómo te sientes por dentro? ¿Qué te hace sentir feliz de este regalo?
• Hacer - ¿Hay alguna manera de mostrar cómo te sientes acerca de este regalo? ¿El sentimiento que tienes acerca de este regalo te hace querer compartir este sentimiento dando algo a otra persona?

Haga que las comidas sean momentos de consciencia

Antes y durante las comidas, tómese un tiempo para apreciar la comida en su mesa. Al comer, vaya despacio y disfrute de cada bocado. No solo se sentirá más agradecid@, sino que también será menos probable que coma en exceso.

Establecer un ritual de gratitud

Adquiera el hábito de expresar gratitud con regularidad. A continuación, se muestran algunos ejemplos de rituales que puede establecer:

• Tod@s se turnan durante las comidas para compartir algo por lo que están agradecid@s de su día
• Antes del descanso, pida a cada niñ@ que diga tres cosas por las que se sienta agradecid@
• Los lunes discuta cómo tod@s expresarán gratitud y a quién se la expresarán durante el transcurso de la semana
• Una vez a la semana, tod@s escribirán una nota de agradecimiento a alguien por una razón específica

Si bien parece que estos rituales son forzados en lugar de ocurrir naturalmente, practicar la gratitud con regularidad asegura que l@s niñ@s la conviertan en un hábito para que pueda convertirse en algo natural más adelante.

Busque el lado positivo

Es difícil no insistir en todas las cosas que sentimos que l@s niñ@s "se están perdiendo" en este momento. Sin embargo, esta es una oportunidad para enseñar a l@s niñ@s la resiliencia. Podemos ayudar a l@s niñ@s a ver que algo bueno puede surgir de circunstancias difíciles. Haga preguntas que ayuden a l@s niñ@s a buscar el lado positivo en una situación difícil. Pregunte: "¿Qué es algo bueno que podría surgir de algo tan difícil como esto?" En situaciones realmente difíciles, permita que l@s niñ@s se sienten durante unos momentos para reflexionar sobre sus sentimientos. Es importante dejar en claro que se puede estar agradecid@ y triste al mismo tiempo. Puede pasar un tiempo antes de animar a l@s niñ@s a que vean el lado positivo, pero ayudar a su niñ@ a hacer esto a menudo les enseñará a hacerlo por su cuenta y comenzará a ver que tienen mucho por lo que estar agradecid@s, incluso en los peores días.

Modele la gratitud

Un estudio del año 2016 publicado en Applied Developmental Science descubrió que los adultos agradecidos tienden a criar hij@s agradecid@s. Lo más probable es que esto se deba a que l@s niñ@s aprenden a ser agradecidos al escuchar y ver que los adultos que los rodean experimentan gratitud. Aquí hay varias formas en que puede modelar la gratitud para l@s niñ@s:

• Diga "Gracias". Ya sea que agradezca a el o la emplead@ de la tienda o agradezca a un niñ@ por limpiar la mesa, asegúrese de agradecer a las personas con frecuencia
• Hable de la gratitud. Asegúrese de compartir aquello por lo que está agradecid@. Incluso cuando tenga un día difícil o suceda algo malo, señale que todavía hay mucho por lo que sentirse agradecid@. En lugar de quejarse de la lluvia, hable de estar agradecid@ de que las plantas estén siendo regadas para tener frutas y vegetales para comer
• Exprese gratitud. Cuando l@s niñ@s l@ vean escribiendo notas de agradecimiento o enviando un regalo de agradecimiento a alguien, les enseñará a hacer lo mismo

Escrito por: Amanda Mills, Consultora de Cuidado Infantil de IdahoSTARS