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El verano es el mejor momento para estar fuera del salón, ¡Pero recuerde protegerse de los rayos solares! Todos tienen riesgo de una quemadura por el sol. Hay que proteger a los niños en especial porque la mayoría del daño solar pasa en la niñez. Como otros tipos de quemadura, las del sol dejarán la piel roja, caliente y adolorida. En casos severos puede causar ampollas, fiebre, escalofrío, dolor de cabeza y una sensación de enfermedad. La Academia Estadounidense de Pediatría ofrece estos consejos para cuidar a los niños en el sol.

Seguridad en el Sol para Infantes con menos de 6 meses

• Los infantes deben evitar sol directo. Poner a su bebé en la sombra debajo de un árbol, parasol o pabellón de la carriola. Vestirles en ropa ligera que les cubra los brazos y piernas y ponerles sombreros que cubran el cuello con sombra para evitar quemaduras.
• Cuando la ropa y la sombra apropiadas no están accesibles, los padres deben ponerles una cantidad mínima de bloqueador con un mínimo de SPF 15 en zonas pequeñas como su cara y la parte detrás de las manos. Recordar que es necesario esperar 30 minutos para que el bloqueador sea efectivo.
• Si un infante tiene una quemadura, Ponerle una compresa fresca en la zona afectada.

Seguridad en el Sol para los Niños

• La primera y mejor defensiva contra el sol es cubrirse. Quedarse en la sombra cuando sea posible y limite exponerse durante las horas más intensivas – entre las 10 a.m. y las 4 p.m.
• Eligir ropa de tejido cerrado. El algodón es fresco y una buena protección.
• Buscar sombreros que sombrean las mejillas, barbilla, orejas y cuello. Usar lentes de sol con protección contra rayos ultravioletas (UV) también es una buena idea.
• Poner bloqueador de SPF 15 o mayor a las zonas de piel que no estén cubiertas por la ropa. Antes de aplicarlo a todo el cuerpo, probarlo en la espalda del niño para asegurar que no haya una reacción alérgica. Aplicarlo con cuidado cerca de los ojos, evitando los parpados. Si le sale salpullido, hable con su pediatra.
• Asegurar poner suficiente bloqueador – como referencia, 1 onza es suficiente para un joven.
• Aplicar de nuevo cada dos horas, o después de mojarse o sudar.
• Si su hijo tiene una quemadura que provoque ampollas, dolor o fiebre, contacte a su pediatra.