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En un día, los niños pequeños viven muchas transiciones. Las transiciones ocurren entre las actividades o rutinas, y pueden ser difíciles para ambos adultos y niños. Pero las transiciones pueden ser también herramientas poderosas. Guían a los niños delicadamente durante el día, proporcionan una atención individual especial y ayudan a los niños a trasladarse de un área a otra sin problemas.

Las siguientes ideas le ayudarán a reducir el número de interrupciones y potenciará fluidez de una actividad a otra con facilidad:

• Indique a los niños que se trasladen del tiempo de opción libre a actividades organizadas mediante el uso de centelleamiento de luces, rasguear un instrumento o tocar música.
• Cantando una canción que les indique a los niños lo que deben hacer y a donde tienen que ir.
• Muévase al área donde quiere que los niños se reúnan y hable en voz baja – se darán cuenta y vendrán a ver lo que hace.
• Prepare el entorno colocando cuadrados de alfombra, cartón o trozos de cinta en el suelo para designar un espacio personal para cada niño. ¡Anote que los niños se sienten más conectados con su placa de identificación si ellos mismos lo decoran!
• Ponga una manta en el piso e invite a los niños a sentarse alrededor. La manta crea un buen rectángulo para cuando se reúnan en grupos más grandes.
• • Disculpe a los niños de acuerdo con sus características físicas o por su vestimenta, gustos y desagrados o por la letra inicial de sus nombres. También puede disculpar a los niños preguntándoles que respondan a una pregunta, creando rimas individuales o dándole a cada uno un turno con un objeto interesante, accesorio o aparato.